En la Supercopa Sudamericana 1995 empató con el Santos tanto en Argentina como en Brasil, triunfando en los penales como visitante. El campeonato finalizó en el mes de mayo por la realización del Mundial 1994. El Rojo acabó teniendo tanto el mejor ataque del campeonato como la mejor defensa, con 32 goles a favor y sólo 13 en contra respectivamente. En la final jugó contra el Flamengo; ganó 2-0 en la ida, con goles de la Chancha Mazzoni y Cristian Domizi.