El último partido contra Sudáfrica cerraba una fase de grupos perfecta tras vencer el equipo español por 3-2 con un «doblete» de Raúl y un tanto de Mendieta, resultando así España líder del grupo con nueve puntos y con un juego bastante convincente. El encuentro comenzó de cara para España, que consiguió adelantarse en el marcador con un tanto de Morientes en el minuto 8. En la segunda parte, los irlandeses tuvieron la oportunidad de igualar el marcador al lanzar un penalti que detuvo Iker Casillas.