Aunque aproximadamente un tercio de las 40 farmacias objeto del estudio no vendían sin receta medicamentos de gran potencia, la mayoría sí lo hacía. Eran las 19.20 horas del 11 de febrero de 2004 y en el barrio 12 de octubre, de Cali, Albeiro Usuriaga, más conocido como Palomo, acaba de ser asesinado por dos sicarios que, tres años después de su muerte la Fiscalía General de la Nación aseguraría que fueron contratados por Jefferson Valdéz Marín, quien era el exnovio de la mujer con la que salía el futbolista de 37 años.